Orvieto

LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA

"Hacia las nubes una roca se aferra al cielo, y admirables picos tiene en sus acantilados", "la ciudad de Urbiveto es alta y extraña". Estas antiguas descripciones subrayan como la singularidad de Orvieto radica en el hecho de que descansa sobre un acantilado de toba inexpugnable. La Catedral dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, un tesoro artístico y religioso, destaca en el horizonte de la ciudad. La Catedral dialoga en altura con la Torre del Moro, desde cuya cima hay una vista de 360° que permite contemplar, a vista de pájaro, los antiguos palacios de los poderes medievales, las iglesias, las plazas y el laberinto de callejones del barrio de San Giovenale.

El descenso al pozo de San Patricio, obra genial del arquitecto Antonio da Sangallo, que diseñó una doble escalera de caracol excavada en el peñón rocoso: 248 peldaños para llegar al nivel del agua, tiene un sabor diferente. Orvieto es una ciudad para descubrir lentamente, perdiéndose en los callejones animados por tiendas de artesanos, pizzeros y panaderos y deteniéndose en las plazas rebosantes de vida cotidiana.

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